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Adrien 30 años, VSI de 2 años en Oasis 

"Hace casi un año que estoy en Colombia con 3 hijos y mi esposa Camille, que ella trabaja como voluntaria en un centro por niños en condición de discapacidad en el Sur de Bogotá.

En Oasis, soy responsable de las financias y coordinador del tema Medio Ambiente. Estoy muy contento de mi misión: aquí vivo una experiencia de amistad y de reciprocidad multicultural. Lo que me gusta de Oasis es el componente local. Encontrarme así para trabajar en un barrio donde nunca hubiera puesto un pie si no me hubieran enviado allí, creo que es un pequeño desvío de la vida bastante increíble.

Cuando empezamos una misión, a menudo decimos que realizamos una misión voluntaria para cambiar el mundo, con muchos ideales; pero cuando volvemos nos damos cuenta de que en realidad es nuestro mundo que ha cambiado. Y creo que durante esta misión siento esta frase completamente porque una experiencia en Oasis es una ruptura completa con nuestra vida anterior: es una ruptura geográfica, una ruptura de distancia con sus parientes, así como en el estilo de vida o modo de trabajo, pero también una ruptura en el lugar de su implicación personal, emocional, en resumen, es un gran cambio en comparación con lo que hice antes. Ahora tengo una visión del mundo totalmente diferente, en comparación con la visión que tenía antes. Antes vivía algunas cosas como imposibles de cambiar. Aquí me digo que finalmente nada es imposible de cambiar. "

Zoé, 24 años, voluntaria 4 meses en Oasis

"Durante mi misión en Oasis, yo era parte del equipo educativo con los niños viniendo todas las tardes para evitar que quedan en la calle después de la escuela. Organizamos varias actividades, juegos afuera, ayuda con la tarea. También estaba trabajando en el proyecto de la biblioteca Oasis que creamos con otro voluntario. Mi tercer trabajo fue en el Colegio Emilio Valenzuela, una universidad alto estrato de Bogotá donde apoyé principalmente el curso de francés y las clases de francés para los conductores de bus y los instructores de la escuela.

Antes de empezar mi mission, quería descubrir algo más, abandonar mi zona de confort y dirigir un proyecto solidario al extranjero. Y estuve muy feliz en Oasis. Lo que más me gusta es la bienvenida de la casa, la sensación de estar en casa, poder crear e iniciar proyectos tú mismo. Es para ver la alegría de estos niños, su alegría de vivir. Es este trabajo franco-colombiano, las amistades que he creado y, sobre todo, el buen ambiente que emana de esta casa Oasis. "

Lina, 24 años, responsable territorial Educación en Oasis

“Llego la primera vez en Oasis por una práctica de Sistema con un objetivo de crear una alianza con el colegio Emilio Valenzuela y de vincular este lazo entre los 2.

Desde  hace 7 años y actualmente trabajo como responsable territorial de la parte Educación.

¿Como describir este lugar? Oasis es como un descubrimiento de agua frente a un desierto. Una riqueza que encuentra la gente y donde puede potenciar y descubrir sobre su propia persona. Oasis es una casa frente a una realidad, un lugar de enriquecimiento y de reciprocidad.

Un lugar que te permite autonomía y te da la libertad de hacer tus proyectos tanto personales como espirituales."

Lorène, 21 años, Servicio Cívico en Oasis

“ Llegué al comienzo de septiembre para una misión de 10 meses en Oasis con un servicio cívico.

En medio de mis estudios, quería hacer una pausa y tomarme la oportunidad de participar en una misión de voluntariado. Aquí trabajo en el equipo de Educación. Todos los días, tenemos algunos 40 niños y organizamos actividades.

Lo que me gusta de Oasis es el lado amistoso, la casa abierta, con la mezcla de cultura y la variedad de proyectos.

Esta misión me enseñó cómo adaptar y alternar entre la pedagogía francesa y la colombiana. "

Nashly, 13 años, beneficiara Oasis

" Hace 5 anos que vengo en Oasis. Antes venía para jugar en la ludoteca. Ahora que soy más grande, intento de ayudar con los niños.

Para mi lo que hace Oasis tan especial es la comunidad, el tratamiento de las personas, pero sobre todo el compartir con todos. "

Elodie, benevola cada semana en Oasis

" Llegué al fin de agosto 2015 a Bogotá. Tengo 3 niños que estudian en la escuela secundaria francesa. Soy una consejera de empleo.

Descubrí Oasis por un amigo voluntario, que me preguntó si podía ayudar a uno de sus alumnos porque estaba trabajando en integración profesional.

Luego me involucré en el proyecto Altercordia. La idea es dar clases de francés,  circo, teatro, y mostrar los vínculos con Francia. También he organizado un curso de periodismo y hemos hecho un video que puedes ver a través del enlace adjunto: https://www.youtube.com/watch?v=1iy0AiSfLBM

Estoy presente una mañana a la semana.

 

Lo que me gusta de Oasis es que es para cualquier tipo de público, hay una gran variedad de personas y generaciones. Los jóvenes que cuidamos a menudo tienen una vida familiar difícil. Sin embargo, cuando regresan a Oasis se encuentran en una burbuja beneficiosa, es un lugar de expresión para ellos en el que se sienten bien. Todo el mundo viene con quien es y trae lo que tiene. Hay mucho respeto. "

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